El fin de semana pasado se celebró una clásica en el calendario del grupo Zaragoza Racing: "La Serafín". Para los que no estén al corriente de en que consiste esta aventura baste decir que se trata de hermanar los dos grupos de simpatizantes bicicleteros ZGZ Racing: los sorianos y los zaragozanos. A tal efecto se va desde Zaragoza a Almarail (176 km) en sábado y se vuelve a Zaragoza desde la citada población soriana el domingo (180 km). La tarde-noche del sábado al domingo es aprovechada para reponer fuerzas, jugar a las cartas, contar mentiras, comer un montón y beber un poquito, con moderación (o no) para incrementar el cariño fraternal entre los componentes del grupo.
14 valientes, 14, afrontaron el reto:
Serafín "Tomasín", que da su nombre a la prueba y anfitrión de la misma.
Ignacio "El chaval", poniendo algo de cordura en los ritmos deportivos.
Jesús "El Profe", sólo para hacer kilómetros. "Voy delante ya me pillaréis".
Antunez "Pepito", me apunto a lo que toque.
Ricardo "Banderolas", para bajar la media de edad.
Félix "Potrillo", haciendo el gambón bajo la lluvia y bajando la media también.
Carmelo "Aguelico", oye tú si hay que ir se va.
Manolo "Listillo", la otra parte soriana de la aventura.
Moli, nuevo en la banda pero valiente.
Asensio "El Medina", garantizando el buen tiempo.
José Luis "Tajadín", fue el que más lluvia pilló, cuestión de superficie.
Fernando Orquin "Fernandico", a relevos vamos mejor.
José Luis "Capi", sigue entrenando.
Mariano "Latas", le tocó conducir esta vez. Logistica en la furgo.
Esta edición de "La Serafín" ha estado marcado por las inclemencias meteorológicas, que por supuesto no fueron obstaculo para los participantes. El sábado se mojaron dos veces, con dos tormentas de verano, se quejaron al Dios de la alturas y dejó de llover, pero empezó a granizar. Lo pasaron en grande en la merienda-cena, no hay datos del reparto de camas y habitaciones, aunque se supone que tuvo su miga. Al día siguiente, como se habían quejado de la variabilidad del tiempo el sábado, el encargado de la meteorología les obsequió con un tiempo fijo durante toda la jornada: lluvia de principio a fin. Aún con todo siete valientes se atrevieron a volver en bici a casa. El resto se acurrucó en la furgo mirando ojipláticos a los valientes que se mojaban en el exterior. Unas horas más tarde, y sin mayor contratiempo que la ropa empapada, llegaban a Zaragoza dando por concluida esta edición de "La Serafín". El año que viene más.
"Aqui estamos porque hemos llegado". En el ámbito natural del bar. |
Cena de hermandad. Exaltación de la amistad. |
Los valientes del domingo. Kit de agua y a dar pedales. |
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