Parece que el ciclismo
está cambiando. Y no, no vamos por los derroteros tristemente de actualidad de
escandalosos casos de dopaje. Hoy de manera muy graciosa parece que el personal
piensa: “¡oh cielos! ¿pero de verdad hacían eso? Jamás me lo hubiera imaginado…
¡mecachis que pena!” (hipocresía al poder). “¿Y dice usted que con el mejor y
más sofisticado sistema de dopaje organizado jamás visto?” (no te fastidia, no
lo iban a hacer con el más chapucero).
Voy por la
presentación del Tour 2013. Mejor dicho por la pasarela que se montó de los
profesionales emblemáticos del ciclismo actual, todos limpios, que los tiempos
oscuros quedaron atrás eso sí, y perfectamente vestidos para la ocasión. Cuando
alguien como Bradley Wiggins aparece vestido así es inevitable sonreir y
analizar, siempre en clave de humor, la indumentaria que esos artistas del
pedal a quienes admiramos (o no) lucen en estos eventos.
¿Era la presentación o el funeral del Tour? Caretos dignos del mejor de los entierros. |
De izquierda a
derecha…
Wiggins - Totalmente
poseído por su ramalazo “Mod”. Le gusta que le llamen “Wiggo” (en su maillot
del Sky así está escrito), ya es un icono de la estética mod en Gran Bretaña.
Esas patillas, esas solapas, ese “azul discreto”, abrochado hasta arriba (el muchacho tendría frio), esos zapatos con flecos.
Evans – Bien.
Correcto. Discreto. Así como es él. Parece que no está ahí. Concesión a la
moda: pantalones de traje ajustados y zapato de salón de caballero.
Cavendish – Rollo
colegial inglés (de su época de colegio, ya hace días). Jersey de lana y corbatita fina. Cara de no haber roto nunca
un plato, aunque todos sabemos que no es así. No hay más que ver como se maneja
en las llegadas.
Gilbert – El actual campeón del mundo encarnando al joven
centroeuropeo de camino a la disco de moda. “Pasaba por aquí tio; cuando esto
acabe nos vamos al pub”.
Van Garderen –
Arreglado pero informal versión americana. Típico. Me pongo un traje anchote (me lo han prestado, que no es mi talla) y
como esto va de deporte me quito la corbata y zapatos con cordones. Vale pues.
Froome – Arreglado
pero informal versión británica. Muy bien. Muy de sport y añado un pañuelo
suelto, que los complementos dan distinción, y me pongo una americana negra que
siempre viste mucho.
Contador – “Nuestro
campeón” (como le gusta llamarle a Perico) viste de ceremonia para una boda.
Quizá equivocó la agenda y acontencimiento.
Tomese este post en el apartado humor. No nos molestemos en pensar que ahora vamos a pasar a ser "fashion victims". Esperemos que esto no se convierta en tendencia y pasemos a ser la pasarela de moda payasil que ofrecen otros depotes (y todos sabemos cual).
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