DOS GRANDES: MANOLO Y MIGUEL

En la semana pasada recorriendo ilustres integrantes del ZgZRacing las tierras francesas, y para más datos en la cima del mítico Tourmalet (donde hay que sacarse el carnet de ciclista) tuvo lugar una simpática anécdota:

El grupo se encontró con D. Miguel Indurain, que estaba siendo homenajeado en una marcha allá por aquellos lares. Mi señor padre, Juan Manuel López "Manolo", siempre ha tenido especial predilección por el de Villaba. Ya desde muy joven le llamó la atención el alto ciclista navarro. En el año 1984 Indurain era, ¡en su segundo año amateur!, vigente campeón de España de la categoría, y se encontraba disputando en abril de aquel año la Semana Aragonesa de ciclismo. Aquellas Semanas Aragonesas, organizadas por el CC Aragonés, eran un referente a nivel nacional en la categoría, y era norma habitual ver a lo mejor de la época disputandola. De hecho era casi una norma que su vencedor al año siguiente tuviera un puesto entre los profesionales. Manolo colaboraba con la organización y yo (muy jovencito) contaba con la suerte de poder acompañarle y ser espectador de esas carreras. En Calatayud en la salida de una de las etapas mi padre le pidió a Indurain que posase con ese chaval que yo era para una foto, a lo que accedió sin problemas. Miguel ganó aquella Semana Aragonesa. En Septiembre de ese 1984 D. Miguel Indurain pasaba a profesionales con Reynolds, ganaba una etapa en el Tour del Porvenir y el año siguiente se convirtió en el ciclista más joven en vestir de amarillo en la Vuelta a España. El resto es historia de sobra conocida.

Pues esto es lo que le contaba Manolo a Miguel en la cima del Tourmalet 27 años más tarde, los dos se miraban a la cara y sonreían recordando aquellos tiempos. Bonito recuerdo para Juan Manuel. Se lo merece, es un gran hombre.

Dos grandes hombres en la cima del Tourmalet.

Aquella foto: Miguel y un chavalín aficionado a las bicis allá por 1984.