El Blog de Zaragoza Racing se presenta como punto de reunión de un grupo de amigos, unidos por una afición común: el ciclismo

sábado, 19 de enero de 2013

¿LA VERDAD OS HARÁ LIBRES?

La otra cara de Lance Armstrong. ¿Exhausto de luchar?.

Viernes y Sábado, tres de la mañana. Madrugada en España. Hora de estar en la cama durmiendo, o enfrentándote a tus pesadillas. O en algún lugar de Texas (EEUU) puedes estar confesándote en un intento de ahogar a tus demonios. Esto último es lo que Lance Armstrong eligió hacer después de 13 años de mentiras, que no de silencios.
 
En una entrevista grabada con Oprah Winrey, su amiga periodista (no es un secreto que guardan una muy buena relación), el americano confesó sin tapujos su dopaje sistemático en sus siete Tours victoriosos.


Una muy buena entrada de entrevista, obligado a contestar con sí o no, dejó claro por dónde iban a trascurrir los cauces de la conversación. 


“¿Te has dopado? Sí.”

“¿En los siete Tours? Sí.”

“¿Es posible ganar siete Tours sin doparse? No, en mi opinión.”

“¿Te arrepientes? No en aquel momento.”

“¿Tenías miedo de que te pillaran? No.”


Claro. Directo. Conciso. Posteriormente fue explicando y contestando muchas de las preguntas de Ophra con frases que dejan claro la magnitud del problema que se iba creando a lo largo de todos esos años.


“Me siento humillado y avergonzado.”

“Me dopaba por el afán de ganar a cualquier precio.”

“Solo intentaba perpetuar la historia.”

“Aquel tipo se sentía invencible, le dijeron que era invencible y de verdad pensaba que lo era.”

“¿Qué usabas? Mi coctel, por así decirlo, era EPO pero no mucha, transfusiones y testosterona.”

“En mi opinión era parte de mi trabajo.”

“No voy a dar nombres, no quiero dar nombres.”

“No tuve más acceso que los otros.”

“Yo no inventé esta cultura. No quiero culpar a nadie, yo tomaba mis propias decisiones."
 
"No sentía que estaba haciendo trampas. Busqué en el diccionario la definición de trampa, que era tomar ventaja sobre un enemigo. No lo sentía. Todos jugábamos igual."
 
"¿Crees que el volver a la competición te hace estar aquí ahora? Sí, estoy convencido que mi vuelta hizo esto.”

"Creo que me lo merezco, por supuesto que me merezco el castigo"

"Se sienten traicionados. Me apoyasteis al límite y os mentí, lo siento. Me comprometo a pasar el tiempo que sea para compensar el daño, aunque sé de sobra que no se puede."


El análisis de alguna de las frases tiene mucha miga. Tanto por lo que dice, como por lo que calla. Por ejemplo…


Se dopó en los siete Tours, y habla de refilón de que antes existían las cortisonas. Vamos que la generación de los primeros 90, pre-EPO, ya tenía cosas que usar. Esto no es nuevo, la anterior con anfetaminas y cuando la historia era en blanco y negro la cafeína y los estimulantes volaban. Que el dopaje no lo ha inventado él, y que el deportista que quiere siempre ha hecho trampas.


Que en su opinión no su puede ganar siete Tours sin dopaje. Ahí amiga Ophra has estado lenta, le tenía que haber preguntado ¿Y cinco? ¿Y uno? Me hubiese encantado escuchar la respuesta.


Me asusta el que no tuviese miedo de que lo pillaran. Lo mecanizado y asumido que tenían el asunto. Era parte de la cultura. Que estaba ahí. Y yo personalmente le creo. Sólo que él añadió el “american way”, lo mejoro, lo institucionalizó en su equipo y creó un personaje mediático, un monstruo que en última instancia, y por su prepotencia y arrogancia, se le fue de las manos. "Fuí un capullo prepotente" llega a decir en la entrevista.


El tipo arrogante sigue estando ahí, como Armstrong bien dice. De hecho me encanta la parte en la que explica el coctel “EPO, but not a lot” (EPO, pero no mucha). Vamos que lo admito, pero sólo la puntita. No te creas que me hacía falta mucha para ganar a los otros. Abusón.


Otra de mis partes preferidas. Definición de trampas en el diccionario. Jolín, que bien llevado. Si no tomo ventaja sobre otros no son trampas, luego y por definición estoy diciendo (sin decirlo) que los demás iban como yo. "No tuve más acceso que los otros", toma ya, en la línea de flotación del resto de los niños. Fin. Punto y pelota. No voy a dar nombres. ¡Toma claro! Estarías bajando al nivel de los que te acusaron, chivatos… puffff.


Creo sinceramente que realmente le fastidia el tema de la fundación. Es una muy buena idea que él ahora mismo, por su egocentrismo, narcisismo y orgullo ha puesto en peligro. Ha decepcionado a mucha gente y les ha engañado en un tema muy delicado. Creo que está muy tocado en ese tema. De hecho dice que es su peor momento, cuando toca fondo, cuando le dicen que abandone la fundación. Aunque personalmente creo que la gente que lo aprecia y le sigue queriendo, los enfermos de cáncer que veían un modelo a seguir, pueden quedarse con el tipo que venció la enfermedad y que luchó a tope para salir. Olviden al personaje que creció después con sus victorias épicas en el Tour. Sobrevivir ya era un triunfo, y sirvió de ejemplo para mucha gente.


¿Merece el castigo? Por supuesto que sí. Claro que sí. Hiciste trampa. Te han pillado. Y además negaste todo de la manera más intimidante y abusona que pudiste encontrar. Lo que te cae ahora es lo merecido. Pero… ¿sólo a él?.
 

De hecho a mí me queda una reflexión después de toda esta confesión: Lance Armstrong ha confesado. Hizo trampas. Engañó. Luego los corredores directamente perjudicados por sus “tramposas victorias” deberían de estar ahora mismo haciendo fila en los juzgados reclamando lo que en justicia es suyo, los títulos y las recompensas económicas. Pero tengo la sensación de que no lo harán. ¿Por qué? Porque todos eran víctimas y beneficiados de un mismo sistema y cultura deportiva. Bueno, casi todos.


Esto entre otras muchas cosas fueron las que dijo Lance Armstrong. En una buena entrevista, no la mejor en mi opinión, porque se debería de haber sido mucho más incisivo y se hubieran podido aclarar muchas cosas. Se podría mejorar mucho este primer paso que ha dado. Se me ocurre que podría dar otra entrevista a David Walsh, periodista británico y autor del libro “LA Confidencial” que acusaba a Lance de dopaje, pedirle perdón porque “tú tenías razón y yo mentía” y exponerse a otro tipo de preguntas no tan pactadas. Quizá ese si fuese un verdadero comienzo para entender porque existe el dopaje de este modo en el ciclismo y como se puede intentar atajar. De hecho tampoco se puede saber cuánto de medido y operación legal hay en esta entrevista de Armstrong. Cuánto le intersa la entrevista y si es cien por cien sincera.

¿Mi personal opinión? Desde que el deporte pasa a estar relacionado con el dinero, se profesionaliza, hay mucho que ganar, y encontrará siempre a personas dispuestas a pasar la raya para beneficiarse, para ganar a cualquier precio. En ocasiones ni siquiera tiene que ser por dinero, simplemente por el placer de ganar o sentirse superior. Es la naturaleza humana y eso es complicado de cambiar.



3 comentarios:

miguel dijo...

Necesitariamos las opinion de Goyo Jimenez, experto en asuntos americanos. Hasta la llegada en masa de americanos el ciclismo habia funcionado.Cada epoca tuvo sus campeones y sus metodos de dopaje. La llegada del whopper (cosa enorme) lo cambió todo. Todo a lo grande; victorias, contratos, demandas, venganzas...

Chaly dijo...

Ullrich ha dicho que el también confiesa, pero si la entrevista se la hace Arguiñano en hora punta...

José Manuel dijo...

Miguel: Estaría bien la opinión de Goyo en este asunto :-) y es cierto que el whopper lo cambió todo (Incluso tallas de pantalones).

Chaly: No creo que Ullrich entendiese los chistes ni las canciones de Arguiñano, pero me gustaría verlo.

Saludos.