MONLORA 2013: LA CRÓNICA DE LOS LÓPEZ

El pasado domingo completamos la primera cicloturista de este 2013. La XXIX edición de la Subida a Monlora. 115 km organizados a muy buen nivel por la A.C. Ejea. ¡Nos gusta esta prueba!. Tiene un kilometraje asequible para la época del año, un terreno “relativamente llevadero” y un final en alto que le aporta un toque especial. Además a nosotros particularmente nos sirve como test para ver como llevamos la preparación en esta primera parte de la temporada.

"Los Tatos" en la Monlora (Foto fotodepor.com).

Tempranito por la mañana nos recogía Oscar Chico a José Carlos, Patricia y a mí mismo con su vehículo preparado para la ocasión. ¡Qué gozada oiga! Las cuatro bicis cargadas sin desmontar, amplios asientos, sitio para cambiarse y risas aseguradas. Es una gran manera de desplazarse. ¡Gracias Oscar!. Al llegar a Luna el proceso, muy rápido y organizado, de recoger los dorsales y a cambiarse y preparar todo para la salida. Nos juntamos con José Pérez y el grupo de Zarabici y volvemos a reírnos con los preparativos del personal, los dorsales puestos de mejor o peor manera, las frases de “¿oye, tú que llevas de comer?” “¿pero será suficiente con un pollo asado?” “¿el dorsal a qué altura se pone?” “¿con o sin manguitos?” y por supuesto mi preferida “¿oye, el chip es obligatorio llevarlo?”. Vamos lo que vienen siendo los nervios propios de una cosica de estas.

Oscar Chico poniendo el dorsal... ¿o estará rezando sabiendo lo que le espera?.

Los preparativos de José Carlos.

Hermanos, cuñados y concuñados residentes en Zaragoza.

José y Miguel, otro que se marcó un tiempazo en Monlora... ¡Grande!.

Foto de grupo de Zarabici por la mañana en Luna.

 

Las últimas tres ediciones de esta cicloturista habían estado marcadas por la climatología, una de ellas con frio y lluvia constante y las últimas dos con un fuerte cierzo y frío que marcaron la prueba. Este año la temperatura fue ideal pero sopló un incomodo bochorno (no es lo habitual) que hizo que la prueba se hiciera dura en su parte final.

De salida y en el tramo neutralizado vamos pasando hacia cabeza donde Diego Tamayo, que menos de tres horas después marcaría el mejor tiempo (¡felicidades Diego!), nos saludaba y daba ánimos a Patricia. También veíamos a José Carlos “El Potro” que se colocaba en posiciones delanteras y encaramos el repecho de Erla para intentar pasarlo en buena posición. Se sube deprisa pero el viento de cara hace que se pueda ir relativamente protegido. Un pequeño calentón pero Patricia va bien, pasa el repecho y nos instalamos en la mitad de ese primer grupo hasta llegar a Piedratajada. También pasamos el repecho de salida de esta localidad y ahí es donde el pelotón se estira y en el giro a izquierdas hacia Ardisa se rompe la cosa. El viento entra totalmente lateral y con fuerza y  ataques en cabeza hacen que el ritmo sea demasiado para nosotros. No es nuestra guerra, así que nos abrimos a la derecha y cogemos nuestra marcheta para el resto de la prueba. Vamos recogiendo gente que se queda del grupo delantero y en seguida formamos un pequeño grupo donde también va José “Conkuman” y Félix Gil “El Potrillo”. 

Diego y José Carlos en cabeza de la prueba, el pelotón persiguiendo (Foto Toni Torrano. Buenísimas, muchas gracias Toni).

Nuestro grupito con el "ritmo de crucero" ya establecido (Foto Toni Torrano).

Pongo un buen ritmo, que no abandonaremos ya en el resto de la marcha, y vamos devorando kilómetros hasta Ayerbe. Un pequeño respiro, un poquito de agua y comida a la salida de Ayerbe en la bajadita hasta el puente sobre el rio y encaramos el puerto largo de la jornada: Santa Eulalia. Como sopla bochorno este año ayuda a subirlo a una marcheta curiosa. José va a mi rueda y Patricia en tercer lugar marcando el ritmo en el que va cómoda. Hay varios momentos en los que levantamos un poquito, pero en general subimos muy deprisa. Lo cierto es que hubo momentos en que los ya tradicionales “menos” de Patricia fueron agradecidos por muchos de los integrantes del pelotón que habíamos formado. Bueno, tan agradecidos que hubo un momento simpático en el que alguno puso voz de chica e intento colar algún “menos” para bajar el ritmo. Buen intento… pero no coló. Risas en esos tramos. Una vez coronado Santa Eulalia toca lo de todos los años, pero este año con el viento de cara. A remar hasta Luna. La verdad es que el ritmo fue muy bueno en ese tramo hasta el final,  fruto de ello seguimos cogiendo grupos de delante, y con la ayuda de Javier Minguez en los relevos nos plantamos en Luna. La paliza que acumulé personalmente en ese rato fue curiosa.

En la curva de Luna, camino del Santuario (Foto José Mª García. Me encanta, muchas gracias).

José y Patricia siguiendo la trazada (Foto José Mª García).

Estirando el pelotón al pie de la subida al Santuario.

 

Quedaba la subida al Santuario. Ya desde las primeras rampas cogemos nuestro ritmo, despreocupándonos de la gente que venía en el numeroso grupo y se adelanta en estos últimos tres kilómetros, y en la segunda parte de la subida vamos acelerando hasta acabar más fuerte en los últimos 500 metros. Paramos el reloj en 3 horas 15 minutos a algo más de 35 km/h de media, un tiempazo para Patricia que rebajaba en 13 minutos su anterior marca y que le daba como premio añadido ser la primera fémina clasificada. ¡Felicidades otra vez Tata!.

En los últimos 250 metros pillamos a Carmelo.

Detallazo de Carmelo en el final dejando pasar a Patricia. ¡Gran tipo! (Foto Toni Torrano).

En meta con la satisfacción del deber cumplido (Foto Toni Torrano).

Patricia y su cara de felicidad (Foto Toni Torrano).

 

Arriba con la magnífica vista que se disfruta y con mucha animación de público nos juntamos con más amigos que han acabado la prueba. Albert Jove y José Carlos que han disputado por delante y han llegado en el pelotón cabecero. Posteriormente nos juntamos con los hermanos Clavijo, Ester y Roberto, junto con todo el grupo de Zarabici que también lo hicieron de maravilla. Vimos también a Giorgio y José Aranda que completaron la prueba. En resumen y como casi siempre: ¡Otro fantástico día de ciclismo!.

Ester y Patricia cambiando impresiones. Las dos lo hicieron genial.

Diego, Ester, Patricia y Roberto arriba en el Santuario.

Giorgio, Fran y Alberto Blasco, que recogió amablemente el trofeo de Patricia por la tarde. ¡Muchas gracias Alberto!.