Zaragoza Racing: QUEBRANTAHUESOS 2012: Crónica de los hermanos López.

Este año fue el cuarto sábado de Junio, en lugar del tercer sábado que era la fecha habitual, pero no cambiaba nuestra cita con la Quebrantahuesos. Esa cicloturista que se ha hecho grande a los largo de los años. Van más de veinte ediciones y cada día esta marcha sorprende con sus números y con el espíritu que ha logrado reunir alrededor de Sabiñanigo y el ciclismo. Este año la prueba, que ha crecido mucho y demanda nuevos pasos y decisiones, ha pasado a ser organizada por una empresa profesional, con todo lo que ello acarrea (bueno y malo). No obstante personalmente no nos enredamos en juicios y nos seguimos quedando con la cercanía de la gente, con el MAGNIFICO trabajo de los voluntarios, que se vuelcan en la prueba, con el ambiente ciclista que se vive ese día, en definitiva con vivir un día maravilloso para la gente que amamos de verdad este deporte.

El viernes nos acercabamos a Sabiñanigo por la tarde para pasar el trámite de recoger los dorsales y pasar por la carpa montada a ver que se veía por ahí. Primera y agradable sorpresa al recoger los dorsales: Patricia cumplía añitos el día de la prueba y en su sobre de dorsal y chip había puesta una felicitación personalizada, detallazo que le hizo mucha ilusión. Saludamos a viejos amigos e intercambiamos risas y comentarios de como ibamos a afrontar la prueba.

La ansiada línea de llegada del día siguiente. Más de 7500 ciclistas aspiran a cruzarla este año.

El sobre de Patricia con su pegatina de "Cumpleañosa"...

Nuestras camisetas de Zarabici preparadas para el gran día.

Los piñones "gordos" también están preparados para ascender Marie Blanque.

Recibimos una llamada telefónica cuando ibamos camino del apartamento. Es nuestro buen amigo Ángel Ramos "El letrao", que el año pasado nos acompañó en la cena, que nos cuenta que nos va a echar de menos (nosotros a tí también lo hicimos) y nos dice que en Formigal donde está pasando el fin de semana ha visto esa misma tarde a un grupo de más de una docena de ciclistas ¡subiendo Portalet para soltar las piernas!. Madre mía, a doce horas de la prueba y subes "soltando piernas" Portalet. Bueno no pasa nada, cada uno se prepara como quiere. Nosotros hicimos una cenita a base de pasta y algo de dulce para postre. Salimos a dar un pequeño paseo para facilitar la digestión, una buena y recomendable costumbre, y nos encontramos a esa hora (sobre las diez de la noche) con un grupo de ciclistas perfectamente uniformados con el maillot oficial montados en sus bicis. Una duda ¿venían de soltar después del viaje? ¿se estaban dirigiendo con tiempo suficiente a la salida? Nos quedamos con las dudas.

En el paseo nocturno Patricia y yo aclaramos nuestro objetivo del día siguiente: Intentar mejorar el tiempo del año anterior, pero con una condición, si teníamos un mal día o veíamos que no era posible no ibamos a "dejarnos la vida" intentandolo. Tenía que salir de manera natural. Eso sí de la misma manera si veíamos que podíamos hacer un buen tiempo no lo ibamos a desaprovechar y quedamos en esperar a Portalet para decidir una vez vieramos como estabamos.

El obligado plato de hidratos de carbono del día de antes.

"Los tatos" de risas, con el pijama puesto, justo antes de irse a descansar. Y digo descansar porque dormir, dormir, hay poca gente que ese día duerma totalmente. Los "nervios del directo" ya se sabe.

Por la mañana despertador, ritual matutino, desayuno adecuado a los grandes días y bajada tranquila hasta Sabiñanigo donde habíamos quedado con el grupo de Zarabici para ir a los puestos de salida. Este año había varios objetivos, diferentes niveles en la gente, así que sabíamos que era el único rato donde nos ibamos a ver. Luego con la marcha lanzada cada cual iría a lo suyo.

El grupo previo a la salida. Único momento en el que permanecimos juntos. Después la velocidad hizo su trabajo y hasta las cervezas de meta no volvimos a vernos muchos de nosotros.

Ya en nuestro cajón esperando el cohete de salida. Roberto Clavijo bromeando y las caras muy felices todavía. Luego la cosa cambia.

Cesar Lainez y Patricia. Los dos iban a conseguir horas más tarde sus mejores registros en la Quebrantahuesos. Se los merecieron.

Patricia y José Manuel, tatos, ciclistas y residentes en Zaragoza.

Cuando se tienen "los deberes" hechos se está tranquilo, y hasta en los momentos previos salen risas y chorradas varias con los amigos.

Salvador Bello, que nos acompañó en la salida y durante parte de la prueba completo una muy buena QH. ¡Felicidades!

José "Concuñao" junto con los amigos Raúl y Miguel Ángel.

Esta era nuestra vista desde el cajón. Impresiona tanta gente. Dos minutos costó desde el cohete de salida hasta que nos empezabamos a mover.

7:30 de la mañana. Estricta puntualidad. Salida y nos ponemos en marcha. Rodamos muy, muy rápido en los primeros kilómetros. Con la ayuda de José Carlos y Roberto logramos llegar a un punto, cerca de la entrada a la autovía hacia Jaca, en el que no progresamos más. ¡Sorpresa! estabamos en el pelotón de cabeza. Una vez allí nos dimos cuenta que, pese a que la velocidad era muy alta, no se rodó tan deprisa como otros años. A la altura de Castiello de Jaca otra agradable sorpresa: Joaquim Wiens, nuestro amigo alemán, que hacía su primera QH y salía desde el cajón sin dorsal preferente lograba llegar a nuestra altura. Nos saludaba y nos dejaba atrás. Todo eso en 30 segundos. Al final se marcó un espectacular 6 h 08 min. Si es que el que tiene clase... ya se sabe. Y así rodamos hasta prácticamente Canfranc pueblo. En esa zona nuestro grupo de salida se había quedado reducido a tres parejas: José Carlos y Cesar (objetivo: mejorar tiempo de Cesar), José y Miguel Ángel (objetivo: crono cercano a las 6:30) y Patricia y José Manuel (objetivo: mejorar tiempo de Patricia). Nos metemos de lleno en la subida a Somport. Marcamos un ritmo sostenido pero cómodo en el que Patricia no sufra. Subimos muy bien, la meteorología es perfecta, el ambientazo en los dos últimos kilómetros también y coronamos 1 minuto mejor que el tiempo del año anterior. No es mucho, pero es cierto que lo hemos subido con bastante moderación. En la bajada un único objetivo, recuperar comiendo y bebiendo y no caerse. La gente baja a mucha velocidad, y a veces no se tiene en cuenta que no vamos sólos por la carretera, en una mala trazada te puedes llevar puesto a alguien que no se lo espera. Hay que tener cuidado.

Llegamos a los planos y hacemos un grupo grande del que tiramos rápidamente hasta Marie Blanque. Cruce con Escot y empieza lo que será la parte definitiva de la prueba. En ese momento, y a pesar de que habíamos bajado rápido, seguimos "solamente" un minuto por debajo del tiempo del año pasado. José Carlos, el otro gregario de lujo de la grupeta, se ha dado cuenta de que el tiempo es prácticamente el mismo y me lo dice. Le comento que mi sensación es la de haber ido rapidillo, pero que el tiempo es el que es. Le preguntamos a Patricia y nos dice que va bien, pero que prefiere seguir sin agobiarse. OK jefa, tú mandas. Es cuando hablo con José "Concuman" y le digo que para su objetivo van a tener que abandonarnos y junto con Miguel se van para delante. En seguida los perdemos de vista. La aproximación a Marie Blanque la hacemos deprisa, bastante rato a plato grande y cuando llegamos a los cuatro últimos kilómetros veo sorprendido que hemos mejorado mucho tiempo en ese parcial. "La tata" tiene piernas. Esos últimos cuatro kilómetros los hacemos a 10 km/h y Patricia en algún momento nota la dureza de esta pared. Coronamos 6 minutos mejor que el año pasado. Se lo comento a la "Jefa de filas" y me dice que perfecto que seguimos así. José Carlos a su "Jefe de filas", Cesar, también le comenta lo bien que vamos.

Paramos a coger agua en el gran avituallamiento de la pradera de Marie Blanque. La organización perfecta. Había gente que te sujetaba las bicis incluso. Un lujo. En los llanos hacia Laruns, ya no parecen Mordor porque este año están soleados, rodamos muy rápido y coincidimos con un tandem de la PC Edelweiss... ¡ostras pedrín! que velocidades lleva un cacharro de esos en los planos. Los dos gregarios haciendo trabajo para los jefes de fila y nos plantamos en la base de Portalet 8 minutos mejor. Seguimos recortando tiempo. Esto marcha.

Portalet, y este año Portalet con calor. Una experiencia inolvidable para los sentidos en caso de que llegues tocado. Mucha gente fue presa de calambres y deshidratación. Afortunadamente no fue nuestro caso. Patricia y Cesar subieron de maravilla. El puerto subido en 1 h 32 min el día de la prueba y con ese calor final es un gran registro.

Patricia, muy fina, encarando la zona de la presa de Artouste.

José Carlos haciendo perfecto de locomotora para su jefe de filas.

José Carlos subiendo "relajado" al lado del amigo Albert Jove que lo hizo genial.

Patricia junto con José Aranda, que marcó un gran tiempo este año. ¡Felicidades!.

Varias cosas a destacar en esta definitiva ascensión:

Los grupos que se hacen en torno a nosotros en este tipo de pruebas son muy grandes. La gente sabe que el ritmo es bueno y sabiamente lo aprovechan. A estas alturas ya eramos amigos de unos cuantos que nos acompañaban desde Somport. Hubo momentos divertidos y risas en algún que otro rato. Rollo... "¡Como cuidáis a la chica!", "A nosotros no nos preguntáis si vamos bien", "¿Oye a mi no me traes agua? " (José Carlos de "aguador" lo hizo genial) y similares.
Ángel Ramos "El letrao" y familia. GRACIAS AMIGO, colocados estrategicamente a falta de seis kilómetros para coronar fue una alegría verlos. Este año no nos hizo falta nada, pero sabemos de buena tinta que a muchos les fue de maravilla ese avituallamiento que la familia Ramos improviso. Unos cracks.
A falta de cuatro kilómetros cogimos a Prudencio Indurain, hermano del gran Miguel. El hombre iba ya un poco tocado, yo que he coincidido corriendo (allá en el medievo) con él le saludo y le animo diciendole que se una al grupo que le garantizo autobús gratis hasta Sabi. Me dice que lo intentará pero que mejor si vamos más despacio. Le digo que ni hablar y que sufra. Se rie. A todo esto todo el personal dando chepazos y jadeando. A Patricia no se le ocurre otra cosa en plena pendiente del 8% que decirle toda ilusionada "¿Oye Pruden me podré hacer una foto contigo?" a lo que Pruden todo educación le responde un pelín sofocado "Si claro, sin problemas... pero ahora no eh". Momentazo.
¡Grandes! Patricia y Cesar en esos últimos seis kilómetros definitivos, donde "los gregarios" les apretamos las clavijas a base de bien, donde les animamos a ir más deprisa, donde mucha gente lo paso mal con ese aumento de ritmo y ellos aguantaron como jabatos.
Sigue siendo uno de los momentos más bonitos del año: recorrer esos dos últimos kilómetros finales entre el pasillo de gente que se forma en Portalet animandote no tiene precio. Se ponen los pelos como escarpias sólo de recordarlo. Si encima te reconocen y lo hacen por tu nombre ni te cuento.

En la cima de Portalet andabamos 11 minutos mejor que el año anterior. Prueba de lo bien que habíamos subido el "coco" de la QH. Lo comento con José Carlos y nos lanzamos muy rápido hacia Hoz de Jaca. La zona del pantano volamos literalmente. Y en Hoz de Jaca subimos bastante bien, aquí ¡ya era hora! sí que hubo peticiones de clemencia por parte de los "Jefes de fila" y en algún momento levantamos el pie en ese último kilómetro de esfuerzo. En la cima de Hoz de Jaca 6 horas justas. Dependíamos del viento hasta Sabi, pero intuíamos que ibamos a marcar un muy buen tiempo.

Esos últimos kilómetros los hacemos José Carlos y yo mismo a una muy buena velocidad. Cesar y Patricia ya van "comodamente" instalados en el vagón que se irá haciendo más grande conforme llegamos a Sabiñanigo. Al final precaución en la última curva con los "sprinters esporádicos" que aparecen todos los años y paramos el crono en unos IMPRESIONANTES 6 h 35 min 37 seg. Patricia había rebajado en 13 minutos su mejor crono.

Al llegar momento emotivo con la familia. Mis padres, Miguel y las niñas habían ido a ver llegar a su madre, como el año pasado. Besos, abrazos con todos, y enhorabuenas y felicidades varias. A destacar el montón de gente que iba en nuestro grupo que se acercó a dar las gracias y felicitarnos por el trabajo realizado. Desde aquí decirles que lo hacemos encantados y que gracias a ellos por tener el detalle de acercarse. José Carlos y yo mismo muy contentos con lo que habíamos conseguido, y Cesar y Patricia supersatisfechos con su objetivo conseguido.

A partir de ahí lo habitual, reunirse con la gente que ya había llegado y esperar a los que estaban por cumplir con su objetivo. Nos encontramos con José "Concuman" que batió su mejor registro, hace un año operandose y con problemas y ahora en un gran estado de forma. ¡Felicidades fenómeno!. Con Miguel Ángel Casbas, que marcó un gran tiempo (y eso es así, no le des más vueltas) , reencontrarnos con Salvador Bello que llegó también por debajo de la siete horas. Y un ratito más tarde llegada del otro grupo que llevaba "el gregario" Roberto Clavijo, también con objetivo cumplido para su gente. David, Asis, Kake... todos contentos. A José Aranda no lo vimos, pero sabemos que acabó con un tiempazo también y los Labarta también la completaron otro año más. En definitiva y usando palabras de mi hermana "Otro fantástico día de ciclismo para recordar". Amén.

A continuación las fotos de esos momentos que para muchos son los mejores de la prueba.