PUERTOS DE LA RIBAGORZA 2011

En el día de ayer nos desplazamos unos cuantos a Graus a participar en Los Puertos de la Ribagorza, esa cicloturista tan bonita que tiene lugar en la provincia de Huesca y que con sus casi 200 km se está convirtiendo en un clásico en el calendario de muchos aficionados al mundo de la bici.

Una mañana soleada, con temperatura agradable y algo de viento (que se convertiría en un molesto enemigo en el recorrido de vuelta) nos recibía de primera hora en la localidad ribagorzana. En el bar de la plaza nos encontrábamos y nos repartíamos los dorsales que se habían encargado de recoger el día anterior Ángel Ramos y Agustín Pallarés, gracias por el favor, y tomábamos el cafecito de rigor antes de cambiarnos para ir hacia la salida. Además de los dos mencionados, Carlos Hernandez, los hermanos Gil y los hermanos López formamos el grupo inicial. Posteriormente los amigos Raúl Calavia y Kake se nos unían para ir juntitos toda la mañana.

El horario oficial previsto para el tren con destino a Graus. Posteriormente se vió que llego con un notable adelanto. Cada día funcionan mejor estos trenes.

Patricia "La tata" y Ángel "El letrao" sonrientes en la línea de salida.

Felix "El potrillo" y Carlitos también estaban con ganas.

José Carlos "El potro" y José Manuel "El tato" también de risas.

La salida se realizó a un buen ritmo y fuimos en el grupo principal hasta el pie del primer puerto de la jornada, donde pusimos nuestra velocidad crucero y a nuestro aire. José Carlos iba por delante inspeccionando el terreno y Agustín también con su ritmo francés nos abandonaba para inspeccionar mundos más lejanos en los grupos cabeceros. No subimos nada mal y en la rápida bajada hacia Graus pillamos un buen grupo que nos lleva fácil. En las rectas de salida de Graus vemos al fondo otro gran grupo y Raúl y yo mismo nos decidimos ir a por ellos. Pasamos Graus como "una instalación" y enlazamos a la salida de la localidad. El grupo es enorme, va rápido y en él nos encontramos con Agustín "El francés" que está cómodamente situado. También están Oscar Colás, Pepito Antunez y Ramón Bejarano, a los que nos alegramos de ver.

Patricia rodando cómoda en el gran grupo hacia Campo.

En Campo giramos y atacamos el segundo de la jornada, Serrate. Como está muy de moda la organización coloca un tramo de "sterrato" (tierra y gravilla) en la aproximación al duro puerto, todos nos alegramos y nos sentimos un poco como el el Giro de los artistas profesionales. A Pepe Antunez que en este tramo sufre molestias en la rodilla lo perdemos, y a Felix Gil, con avería mecánica también. El puerto a buen ritmo, y arriba nos encontramos con Kake y José Carlos que hicieron labor de aguadores. Ya estamos juntos, bueno, menos Agustín que se ha vuelto a ir con su ritmo francés por delante.

Hacia Bonansa vamos con un muy buen ritmo, y vamos viendo que el tiempo que llevamos es bastante bueno. Mejorando el realizado el año anterior y con opciones de marcar un registro cercano a las seis horas. Salvamos Bonansa admirando las vistas que hay desde el balcón de arriba, que puerto más bonito, y nos dirigimos a finalizar con Espina y Fades. Aquí la cosa se puso más seria, ya llevamos kilómetros y empiezan a pesar las piernas. El ritmo también ayudaba a que no fuese cómodo. Patricia sufre en estos dos, pero está en un gran estado de forma, así que los pasa "a lo campeón" que diría Carmelo Peiro.

Patricia subiendo Espina junto a Kake.

Raúl tuvo un buen día y echó una buena mano al grupo.

Los tatos y Raúl hacia la cima de Espina. Las caras ya reflejan el esfuerzo.

Desde Fades un vistazo rápido al reloj y unos cálculos aún más rápidos nos hacen comprender que vamos mejorando mucho el tiempo del año anterior, pero que está en nuestra mano bajar de la barrera fantástica de las seis horas. Para eso habrá que correr mucho en los planos hacia Graus, se lo digo a José Carlos y decidimos que lo vamos a intentar. Cuando llegamos al barranco precioso que baja hacia Campo nos damos cuenta que el aire es muy molesto y de cara. Y cuando salimos a la zona abierta que lleva a Graus en los últimos 27 kilómetros se ha convertido en un muy mal enemigo que nos hará sufrir mucho hasta meta. Kake, José Carlos y yo mismo cogemos un ritmo muy bueno que va engullendo grupos que llevábamos delante. Empezamos a sufrir de verdad, el ritmo con ese aire de cara es alto y el grupo va muy enfilado por la zona de la garganta que baja a Campo. En los últimos quince kilómetros le digo a José Carlos que nos va a faltar medio minuto para bajar de seis horas, pero "El potro" es muy visceral y aún es capaz de tirar más fuerte. A Kake y a mi nos va haciendo sufrir de lo lindo. Carlos Hernandez nos da dos relevos providenciales en los últimos cuatro kilómetros, Carlitos asegura posteriormente en la cerveza que es gracias a esos dos relevos que hacemos el tiempo, ¡gran tipo!. Angel y Patricia por su parte van cómodamente instalados en el vagón enorme que se ha formado (al final entramos 67 ciclistas juntos en Graus). Ángel también sube amablemente a cabeza una vez para preguntarnos si llevamos de todo o necesitamos algo, "El letrao" genio y figura. 

Definitivamente entramos en meta parando el reloj en 5 h 59 min 24 seg a una media de 33.39 Km/h lo que nos alegra sobremanera, hemos bajado el tiempo de años anteriores y además bajamos de las seis horas. Fantástico. Ahora llegaba lo mejor: las risas, las cervezas y un bien merecido descanso en el césped.

El grupo nada más cruzar la línea de llegada. Caritas de satisfacción.

Carlitos dandole una paliza al cesped, no le cabían más cervezas cerca.

¡Menos mal que no le gusta la cerveza a Patricia!

Kake y José Carlos comentando la jugada acompañados de la rica cervecita.

Ramos tiene claro el orden de las cosas: Sentarse primero, beber cerveza después y quitarse el casco... bueno, para quitarse el casco siempre habrá tiempo.

En esta silla estuve muuuuucho rato y muy cómodo. Al final parece que no pero te cansas es estas cosicas de la bici.

¿Son las de Lance Armstrong? No, no, son las del Letrao que dan miedo. Madre mía de mi vida y de mi corazón que venas como lapiceros le han salido en las piernas.

Agustín "El francés" vino a vernos ataviado de esta guisa, hidratandose convenientemente, para asegurarnos que había entrado por delante solo dos minutos consiguiendo su objetivo. Risas varias. La mano de José Carlos no toca "la merienda" de Agus, es un efecto optico ¡mal pensados!

Felix Gil, que se quedó a raiz del incidente mecánico, completó también una gran prueba. Bravo por "El potrillo", tiene casta.

Documento gráfico para el recuerdo. Patricia también se cansa y parece que es humana. Después de cambiarse encontró acomodo en este banquito y estuvo un buen rato.