18 de Marzo. A las puertas de la primavera. Domingo, Plaza de España, toca el cruce de Gelsa, toca nuestra Milán San Remo.
Es cierto que no es lo que era, que somos menos, que los tiempos cambian, que no importan los años, que importan los kilos (no se si estoy muy de acuerdo con el famoso slogan publicitario), pero el carácter especial de esta salida se mantiene. Aunque nos la tomemos con un ánimo más desenfadado es un día en el que se suele ir rápido, el recorrido también ayuda, y en el que jugamos un poquito a hacer de corredores de los de verdad. Incluso esprintamos en Quinto buscando esa pequeña gloria de domingo. Y nos reímos con esas cosas. Merece la pena.
Total que hoy algo más de sesenta en la "línea de salida" y hacia la carretera de Barcelona. Cierzo muy favorable en la primera parte. Montamos un tren bastante majete (Luisito, Chepe, Matute, José, Javier, Miguel, José Carlos y yo mismo) hasta el "repecho del avión", la velocidad no baja de 44 km/h en prácticamente ningún momento, y hay ratitos de casi 50 km/h en las partes más planas. El avión se pasa sin apenas dificultad, y los chicos de la excursión corta giran hacia Pina de Ebro. Los veremos en la cerveza de Zaragoza.
El resto encara el "repecho del toro" y aquí tenemos las primeras bajas. Los "pata negra" de la locomotora no bajan el pistón y por detrás el ritmo que se ha traído parece que no pero ha hecho pupita. La cosa se estira, se parte y... ¡menos mal! sale el Safety Car que reagrupa en la bajada del repecho a gran parte del grupo. A buen ritmo, pero un pelín más asequible pasamos la siguiente "cota" y giramos en el cruce hacia Gelsa.
Aquí el viento entra de costado y se forma un gran abanico, organizado y que nos lleva relativamente cómodos hasta Gelsa. Pasamos el puente sobre el Ebro, con su adoquín antiguo, sin problema y encaramos los últimos dos kilómetros antes de la parada. Los hermanos Gil tenían un pacto. Felix "El potrillo" tiene a su chica en Quinto y José Carlos le había dicho que le ayudaría a hacer un buen papel en "su pueblo". Dicho y hecho, Alberto Matute y yo lanzamos a Félix que como un sputnik humano se dirige a conseguir su triunfo, a su rueda José Carlos "El potro" le guardaba las espaldas, aunque a mi me ha parecido ver que Félix no se fiaba del todo y pretaba un poquito el culo al final del sprint. Al llegar a Quinto media de 40,900 km/h. No está mal.
En el bar risas, comentarios de la jugada, coca-cola recuperadora y miradas al viento de cara que soplaba con fuerza. Eramos bastantes y hemos pensado que tocabamos a 1 kilómetro cada uno. No ha cuajado la idea y hemos acabado en un par de abanicos comandados por Cesar el delantero y Javier y Chepe el trasero (todo juntos no cabíamos) que nos han llevado hasta Zaragoza. Una buena salida, unas mejores risas y otro año de recuerdos en nuestra Milán San Remo particular.
Documentos gráficos de la jornada a continuación...
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El grupo en Plaza de España. No somos tantos , pero la ilusión es la misma que antaño. |
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Los Gil Brothers preparados para la batalla. Observese a Félix de corto para tan importante cita. |
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Félix "El potrillo" celebrando su primera victoria en la Milán San Remo. |
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Ignacio, Cesar (también era su primera MSR) y José Manuel. |
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Chepe, José y José Carlos en la pausa de la Coca-Cola. |
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En la foto Cristian, también lo ha hecho genial hoy, con Cesar, Ignacio y José Manuel. |