¡Qué apasionante Mundial de fondo en ruta! Y sólo
le ha hecho falta una vuelta. 16 kilómetros para guardar en la memoria ciclista.
Cuantas cosas han pasado en esa última vuelta. Han pasado por una razón
fundamental: un recorrido relativamente exigente, no el más duro del mundo ni
mucho menos y una distancia acorde (272 km) con el maillot que se entrega al
final de la carrera. No debe ser menos. Y esas cosas que han pasado en relación
a la selección española, en mi humilde opinión, han ido todas muy en línea con
los artistas que nos representaban. Me explico:
Joaquín
“Purito” Rodríguez corriendo su carrera, pasando de órdenes. Como siempre. Voy
a la mía, pero como que no voy, y si la trinco fenomenal, y si no ya buscaré
alguna excusa. Y Alejandro Valverde montando en bici con unas piernas
magnificas para este deporte pero con un ¿cerebro? lamentable para ver la táctica
de carrera. Y claro en una carrera como un Mundial con un grandísimo corredor,
valiente y entregado (hoy incluso hasta la estupidez) como Nibali y otro muy
avispado, aunque quizá habría que calificarle de jeta en carrera (nunca, nunca,
nunca da la cara) como el portugués Rui
Costa, lo normal es que pierdas si te
despistas. Y Valverde de despistarse sabe mucho. De hecho en su propio entorno
llaman “hacer una Valverdada” a cualquiera de las cosas a las que nos tiene
acostumbrados el murciano. La de hoy ha sido épica, por el escenario y por el
alcance de la misma.
Que conste
que yo soy mayor, y que empecé a vivir los mundiales cuando un bronce de Juan Fernández
era un triunfazo en toda regla. Pero luego llegó el oro de Olano en Duitama, en esa ocasión Indurain demostró lo que es guardar las espaldas a un compañero aunque no le gustase y Valverde debería tirar de youtube para aprender algo, y los tres oros de Freire y me mal acostumbré
a que los españoles ganasen en esto de las bicis. En cualquier otra ocasión dos
metales sería un triunfo, pero en este domingo ha sido una autentica cagada.
Así de simple. ¿Y porque es una cagada tan grande?. Pues porque a falta de 9 km
había un grupo de 4 corredores en los que iba el tipo más rápido de la carrera
en ese momento (Valverde) y el mejor subidor de repechos de porcentajes
imposibles del pelotón (Rodríguez). Dos españoles, los deseados, con otros dos
corredores de diferente selección, y por delante un repecho de 600 metros al
15% y una recta de 1,5 km para esprintar. Nunca se puede decir nunca, pero es
posible que no haya situaciones más claras en carrera para ganar un Mundial como
las del domingo en Florencia.
Dicho esto:
¿Quién tuvo la culpa?, ¿Se podía haber hecho de otro modo?, ¿Uno es un jeta y
el otro un torpe tácticamente?, ¿Simplemente Rui Costa es mejor corredor?,
¿Nibali es muy valiente pero no piensa mucho?... Voy a dar mi opinión personal
del asunto y aviso que puede ser larga.
Había un
nuevo seleccionador nacional. Javier Mínguez, histórico de la vieja escuela,
hombre vallisoletano de carácter y amigo de pocas bromas. Y además no había
pinganillo en la carrera. Los chicos tienen que salir con la carrera clara en
la cabeza y las ordenes más claras todavía. Así que Mínguez les da claras órdenes
directas, acompañadas además de amenaza en toda regla. Muy castellano y seco
todo ello. A saber, y esto ha sido publicado y contrastado por los
protagonistas, Mínguez dice: “El líder absoluto es el chico este de Murcia,
Valverde. Y por si acaso para guardar las espaldas en la parte final está el
Purito Rodríguez. El resto a trabajar todos”. Y Mínguez amenaza: “El que no
haga caso el año que viene no lo convoco”. Punto y final.
A partir
de aquí si a alguno de los seleccionados no le parecía bien se lo debería haber
dicho al seleccionador e irse a su casa. Las cosas hay que hablarlas antes de salir como una banda
en la que cada uno va a la suya. Que se yo, me imagino esta escena en la charla
técnica:
- Purito: “Oiga Sr. Mínguez que yo soy muy bueno. Estoy muy en forma. Subo los repechos como un Sputnik y a falta de 4,5 km a meta en este mundial tengo uno que parece hecho de propio para mí. Además el Valverde este en carrera es un torpe demostrado y sin pinganillo ni le cuento. Así que yo voy de líder de mi mismo. ¿Te enteras?" (esto último chasqueando los dedos a lo Belén Esteban).
- Valverde: “Oiga me encanta ser el líder, pero ha de saber que yo despierto, lo que se dice despierto, no lo soy mucho. ¿No vería usted el Tour? Lástima de pinchazo ¿Y la Vuelta a España en Andorra sin chubasquero? Que frío pasé ¿Y la del año pasado en Ezcaray? Que voltereta más inoportuna ¿Y la clásica de San Sebastian de este año? Pues que se me escapó uno de los morros. Y claro desde pequeño he ganado mucho porque era muy bruto y los demás niños eran más flojos, pero ahora que hay que pensar me cuesta más ganar. ¿Y dice usted que no hay pinganillo? Pues yo con voces en mi cabeza funciono mejor, que lo sepa. ¿Y si comparto el liderazgo con alguien más vivo en carrera, eh jefe?, que ya le aviso que yo en las grandes citas la suelo cagar.”
- Contador: “¿Trabajar? ¿Trabajar yo para quién? Pero tú no sabes con quien estás hablando. Que soy de Pinto. Yo si acaso voy a la chufa a ver si me aguantan las fuerzas y esto se convierte por arte de magia en un Mundial para gente de vueltas de tres semanas y como yo antes era de esos pues igual suena la flauta. Pero claro si trabajo para los otros chicos esto no lo voy a poder hacer, así que mejor me esconderé. ¿Por cierto que hay de cenar hoy? ¿Pondrán carne?”.
- Dani Moreno: “Oiga jefe, que a mí me paga el Purito este y yo estoy a lo que él diga, y si acaso a veces tampoco le hago caso y voy a la mía, que este año me ha salido bien varias veces. ¿No vería usted la Flecha Valona?".
- Samuel Sánchez y Egoi Martínez: “Pero usted que dice, tenemos nosotros un montón de problemas con las nóminas en nuestro equipo y estamos mirando el "aifon" todo el rato a ver si nos pagan. Y tenemos a los agentes que se nos llevan el 15% buscándonos equipo en Chiquitistán ¿Sabe usted si el whatsapp funcionará en carrera?”.
- Luis León Sánchez: “Si, si, si. La, la, la. En la crono me cayó un mundo y la de línea la hago porque las dietas son buenas y si alguno de estos pesca medalla repartiremos un buen pico”.
- Herrada y Castroviejo: "Señor, sí señor. Somos unos currantes a prueba de bombas, nos encanta la bici y a ver si entre todo el equipo podemos conseguirlo” (Y aquí no hay nada de ironía, esta pareja es la que se salva, sobre todo Castoviejo que ha hecho un carrerón).
Pero me da
a mí que esto no pasó. Que todos callaron y aceptaron el planteamiento del
nuevo seleccionador. Y si todos lo aceptaron en carrera debieron de comportarse
como tal. Y aquí analizando la carrera tenemos tres momentos clave en carrera:
El primer
momento clave: Última vuelta. Ataca Nibali en la penúltima subida, Fiesole, el
puertecillo largo. Rodríguez sale a proteger tal y como tiene ordenado. En
seguida engancha a Nibali. Por detrás reacciona Urán, Costa y Valverde que
desde un lugar muy retrasado (como siempre) y a base de fuerza llega delante. En
seguida se ve que son los más fuertes y que se van solos a disputar el arco
iris. Coronan Fiesole y Rodríguez, tal y como estaba establecido por el
seleccionador, DEBERÍA de haberse puesto a tirar de los cinco, con el único
objetivo de proteger a su líder Valverde de la posible llegada de otros
corredores rápidos, Sagan estaba detrás, así que a bloque hasta la línea de meta, con
Nibali que no se esconde nunca relevando, y Rui Costa, en su habitual
marrullería y chupando rueda, que haga lo que quiera, porque en una recta de
meta de sprint y sin tener que pensar Valverde tiene TODAS las de ganar.
Ordenes del seleccionador cumplidas y oro para España.
En este
escenario Joaquín Rodríguez ha sido el malo de la peli. Ha desobedecido
totalmente las órdenes. ¿Qué ha hecho? (y esto está grabado y lo podéis volver
a ver): En Fiesole en la última parte del puertecillo ha mirado para atrás. Ha
visto que Valverde justo llegaba y ha remachado a Nibali. Valverde no ha podido
recuperar mucho y Rodríguez se ha ido para delante. Ha jugado para él, como siempre,
y se ha ido a buscar su Mundial claramente. Ha pensado que él solo de cara al
último repecho corto y durísimo metería hueco, y en una bajada ratonera y mojada
lo mantendría para ganar. Y una vez ganado el oro nadie iba a atreverse a decirle
nada. Jugada maestra, pero ha salido rana...
Purito se
ha ido por delante. Nibali ha ejercido de valiente sin cabeza y ha reducido
toda la ventaja en una tremenda demostración de fuerza en Vía Salvati, el
repecho duro, ha menospreciado a Rui Costa al que no ha pedido ni un solo relevo y
Valverde en su papel iba a rueda cubriendo las espaldas de Rodríguez, aunque
supongo que iría mosqueado por la jugarreta de Rodríguez. Nibali neutraliza a Rodríguez
y Mundial nuevo por disputar. Cuatro corredores, tres medallas, dos españoles,
pintaba bien.
El segundo
momento clave: Una vez neutralizado, Rodríguez tenía la ocasión de trabajar de
nuevo para Valverde, de hecho él había jugado ya sus cartas en ese ataque en el
puerto. Quedaban 4 km de bajada a meta, DEBERÍA de haber obedecido las órdenes previas de carrera y llevar a
los corredores a la recta de meta para que Valverde rematase. Era el más rápido
de los cuatro. Pues no señor. Este chico que sólo ha pensado en él, vuelve a
ser el malo y el egoísta de este Mundial, vuelve a jugársela hasta en dos
ataques más, y en una última aceleración a la salida de una curva de 90º logra
coger unos metros de ventaja que parecen decisivos. Por detrás Valverde cubre
sus espaldas, Nibali sigue a bloque (pero cada vez con menos gas) y Rui Costa
hace de lo que siempre hace a la perfección: “yo a rueda, que me lleven y ya
les robaré la cartera. Además hoy se lo están mereciendo. Poca pena me van a
dar. Ni me miran, parece como si no estuviera aquí. Genial. Obrigado.”
El tercer
momento clave: A falta de poco para entrar en el último km de este apasionante
final Rui Costa ataca del grupo perseguidor. Venía a rueda todo el Mundial. Iba
más fresco dentro de lo posible en este tipo de carrera. Nibali no lo ha
seguido y Valverde tampoco. Ha sido la gran cagada. La “Valverdada” de turno. Esto
lo enseñan en escuelas de ciclismo. Si en una carrera un compañero de equipo va
por delante, faltan dos km y alguien ataca: tú vas a por él. Sin discusión. Lo
que viene siendo la frase “salir hasta a por el motorista”. Punto y final. Es
cierto que tu compañero no ha hecho caso, que no te ha respetado como líder,
que hace su carrera, pero eso no es excusa para que tú te comportes mal en
carrera. Tú haz lo correcto, sales a por Rui Costa, lo secas, porque el
portugués en el momento que se vea con alguien a rueda va a parar (lo hace
siempre) y Purito gana. Y luego vas tú y le mentas a su madre en meta o lo abochornas
públicamente por jeta y desobediente. Pero tú Valverde, tú hubieras cumplido.
Fíjate como cambia el cuento. De esta manera no es que seas el malo, es que corres
el riesgo de que te digan que eres el tonto. Y cuando te han pasado tantas de
estas la gente va a empezar a tener razón. Y quizá sea mejor que reconozcas que
eres muy limitado tácticamente en carrera, porque sino a lo peor la gente
piensa que no has salido a por Rui Costa por que la envidia de ver a Rodríguez por
delante te ha podido y preferías el arco iris para otro antes que para un compañero de
selección con el que tienes muchas cuentas pendientes. ¿O no?.
Así que el
resumen podría ser que no se han ganado dos medallas, sino que se ha perdido un
Mundial. Por egoísmo de uno y por estupidez en carrera de otro. Ahora tocarán
las reacciones de unos y otros. Valverde dirá que no le respetaron y que no
pudo salir a por Rui Costa, cuando lo noble sería decir que le falta cabeza y
le puede la presión en estas situaciones tan tácticas. Rodríguez dirá que él lo
hizo perfecto, que atacó para desgastar a los rivales y que lo hizo para que
Valverde fuese cómodo, cuando lo noble sería decir que quería ganar a toda
costa y que los ataques finales, ya sin mucha fuerza, fueron en su propio
interés y salieron mal. Y Mínguez debería de abroncar públicamente a Rodríguez
por egoísta en ese último ataque cuando tenían la carrera de cara y abochornar
públicamente a Valverde por ser tan malo tácticamente en carrera. Pero me da a
mí que todo quede en lo de siempre; nada de nada y el año que viene misma gente
y mismos errores.
Otras
cosas a destacar en el Mundial:
La
selección española no tuvo que trabajar. En la primera parte fuera del circuito
lo hizo Gran Bretaña. En las primeras vueltas al circuito lo hizo Italia como
quizá nunca se había visto. En la parte decisiva fue Bélgica la que endureció
la carrera y en la penúltima vuelta un inmenso Castroviejo hizo todo el trabajo
de la selección española. Enorme un corredor que en esta semana mundialista ha
corrido la crono por equipos con el Movistar, la individual y el fondo en ruta.
Y es al único al que se ha visto con el mono de currante puesto. Felicidades. Al resto fue complicado
localizarlos. Contador se cayó nada más entrar en el circuito, él solo, y ya se
apresuró a contarlo en twitter “iba bien eh!, pero me caí, lástima”. Los dos Sánchez,
Samuel y Luis León, no sé si corrieron. Y Dani Moreno fue compartiendo cola de
pelotón con Rodríguez hasta la penúltima vuelta, donde su jefe se fue para
delante. Luego hizo lo que pudo con sus fuerzas para conseguir su puestito final. Pero Mínguez dirá que el trabajo de la selección fue perfecto, que falto rematar y que
el ciclismo es así y asunto solucionado.
El
momentazo Valverde fue el final, pero pudo haber sido antes. El genio de la
táctica, el capitán de ruta, tuvo la genial idea de pararse ¡pararse pie a
tierra! a mear ¡él solito a falta de tres vueltas!. Si por lo que sea la
carrera se lanza en ese momento adiós al Mundial. Y hay fotos que lo
demuestran.
Nibali
también se cayó a falta de ¡dos vueltas!, pero en un glorioso tras coche
recupero más de minuto y medio que llevaba perdido con el pelotón, y eso que
los belgas iban tirando a bloque en ese momento. Cuando llegó se quitó los
manguitos los arrojó a la cuneta y se preparo para la batalla. La cara de flipe
de Gilbert cuando lo vio llegar fue monumental. Y luego Nibali influyó en el
resultado, si no es por él Rodríguez sería campeón del mundo, pero claro esto
es Italia y nadie hablará de ese tras coche flagrante en un momento decisivo.
Uran tiene
mala suerte. Vaya voltereta cuando se disputaba todo. Con él en carrera la
resolución hubiera sido diferente. Se vio que tenía piernas en la subida.
Los micros
abiertos son muy cotillas. Y mientras se veía la imagen de Rui Costa en la carpa
de meta arreglándose para la ceremonia de pódium se ha oído como Rodríguez
hacia sus necesidades sobre el Altísimo (el mecagoen... se escuchó alto y claro) y lo adornaba con un muy español “hijo
de puta”, no hay que ser muy listo para intuir a quién iba dirigido. Y se oía
responder a Valverde con su característico acento murciano “Tío, yo pensaba que
llegabas”. Ahí queda eso, pues eso tío, que pensaba que llegabas. Que le vas a
hacer.
La
ceremonia del pódium lo ha dicho todo sobre lo que ha pasado al final, y una
imagen vale más que todo lo que nos quieran contar. Rodríguez en llanto inconsolable demostrando
lo mucho que quería este Mundial a título personal (no se entienden esas
lágrimas por la pérdida de un triunfo colectivo si tu trabajo está bien hecho),
Valverde con su cara de no haber entendido la cagada que acaba de perpetrar (y
posiblemente no sea la última) y Rui Costa con el papelón de estar entre dos
tipos a los que conoce y uno de ellos es compañero de equipo y jefe de filas,
en su día más feliz como profesional pero con una tensión que se cortaba en el ambiente. De
hecho Valverde y Purito ni se han dado la mano en el pódium, ni se han mirado
siquiera.
Este
Mundial no fue el más duro de la historia, como se llegó a decir, pero su
kilometraje y el agua hicieron que fuera muy bonito y apasionante en esa última
vuelta. Por cierto… casi siete horas y media encima de la bici. Más de seis horas debajo de un continuo aguacero. Ahí es nada. Así
que con este dato pido perdón de antemano si alguien se siente ofendido por
este personal análisis, pero es que desde el sofá largo estas carreras se ven
de maravilla.
A mí me
encanta esta prueba. Es una de las pocas, junto con las clásicas, que me pone
nervioso y me hace verla de pie en ocasiones. El de 2013 se ha acabado. Falta
menos de un año para el siguiente. Veremos.
"¿Que he hecho? En la vida me veo en otra igual" |
"¿Que ha pasado pues?" |
2. "Jolines que sofocón" 1. "Obrigado, pardillos" 3. "Yo contento, el ciclismo es asín chavalotes" |