Primer día de descanso en el Tour. De bien merecido descanso diría yo. En este Tour se ha recuperado el esquema clásico de etapas. Un prólogo, etapas llanas (muy mal llamadas de transición, no hay más que ver la de cosas que han pasado este año), primera crono, etapas de montaña, unos días para cazadores de etapas y crono final antes del final en Paris. Y van quedando cosas claras. El Tour 2012 tiene un dominador, y no es un ciclista, es un equipo: El Sky Channel. Punto y final.
En las dos etapas de montaña combinadas con la primera crono larga se ha visto con meridiana claridad la situación. Y no pinta muy bien para nadie que no vaya vestido de negro y azul.
En la primera de ellas con un final inédito en La Planche de Belles Filles vimos que el ritmo de este Tour, de esas etapas llanas, está pasando una factura muy cara de pagar por parte de los aspirantes al triunfo final. En teoría una subida final de tan sólo 5.8 Km. y pendientes cercanas al 8.5% no debería hacer muchas diferencias, pero sorpresa… El Sky pone un ritmo muy rápido, el noruego Boasson Hagen tortura en los planos, Michael Rogers empieza un ritmo en la base del puerto que deja el grupo con 16 ciclistas, Richie Porte exprime el grupo hasta que solo 8 privilegiados quedan en cabeza y a falta de 2.5 Km. el sorprendente Froome se pone a tirar de su líder Wiggins y deja el grupo en 4 ciclistas. Él mismo, su líder Wiggins, el actual defensor del título Evans y el siciliano Nibali. Nadie osa moverse en esos dos últimos kilómetros. En la durísima rampa final Evans sale a por el triunfo de etapa y Froome, que llevaba tirando un rato, responde y le pasa por encima. Vencedor en meta después de haber cumplido de sobra con su labor de “gregario”. Simpático el detalle de Wiggins de levantar el brazo, puño en alto en meta por el triunfo de su compañero. ¿O quizá le estaba maldiciendo? A estas alturas a Wiggo se le estaban teniendo que aparecer todos los fantasmas de la pasada Vuelta a España, donde el mismo “gregario” le superó con todas las de la ley, y sólo la paliza de haber trabajado durante toda la Vuelta le privó del triunfo final a favor de Cobo.
En la segunda, preciosidad de etapa, retransmitida íntegramente por la tele se vió un ritmo endiablado para hacer una fuga, El que aguantó verla de principio a fin se dio cuenta de lo difícil que es eso y lo bueno que hay que ser para pillar una fuga en este tipo de etapas. En mi humilde opinión al Sky se le fue la mano tirando, no dejaron nada de vidilla a los grupos que buscaban la escapada y al final lo pagaron un poco, bueno sólo un poco, ya que Liquigas cuando el Sky desapareció cogieron el testigo y aquí no pasa nada. Ya se vió en el Giro que no les importa tirar aunque no se sepa muy bien para qué. Dos carreras en esta etapa: la de la etapa con un magnifico joven francés llamado Thibaut Pinot que ganó con una demostración de poderío enorme, a los franceses le ha nacido la enésima promesa gala, y la de la general, que en un último puerto muy corto y duro se quedaron solitos y juntos de cara a meta.
Fue más interesante lo que sucedió después de la etapa, donde el líder Wiggins, se marcó ante la prensa una salida de tono que no se recuerda en este deporte. Usó un insulto muy feo en su idioma, y acabó la rueda de prensa en ese instante, amenazando con no volver a hablar con la prensa. Y todo por una sencilla pregunta, que yo creo que nos hacemos todos: “Su opinión sobre las similitudes del Sky y el US Postal de Armstrong”. No sé porque tanto enfado… ¿o sí?, claro que tampoco habla nadie en voz alta aunque todo el mundo saque conclusiones gratuitas. Simplemente estos chicos enrolados en el equipo británico son los mejores y más preparados.
En la crono del día siguiente Wiggins ganó con gran autoridad, su “gregario” Froome hizo segundo (salió esta vez sin tapones en la nariz) y sólo el especialista Cancellara se mantuvo en el mismo minuto que ellos. El resto de “los mortales” se fueron a la zona de dos minutos de diferencia. Eso sí, muy juntos entre ellos.
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| "Wiggo" en acción. |
¿Está sentenciado el Tour? Hombre, quizá es pronto para decirlo, quedan casi dos semanas y se pueden ver muchas cosas, pero me da la sensación de que Wiggins tiene el enemigo en casa, igual que la pasada Vuelta. Por otra parte, y espero fervientemente equivocarme, el resto de aspirantes puede que vean tal superioridad por parte del dúo británico que se conformen con guardar lo que tienen y aspirar al único puesto en el cajón final de Paris que parece que va a quedar libre. Si juegan a conservar trabajarán a favor del Sky, nadie les atacará y veremos una segunda parte del Tour manejada por los pinganillos desde los coches, con la calculadora en marcha todo el día y sin lugar a los ataques sorpresa, como el recordado de Andy Schleck el año pasado en Galibier o el de De Gendt este año en el Giro. Mi particular esperanza: el valiente Nibali, ha demostrado que no teme atacar de lejos aunque reviente. Mi segunda esperanza secreta: Evans y sus ataques bajando. A Wiggins no le veo muy habilidoso en esta disciplina y Froome hace unas trazadas muy raras, aunque no lleve tapones en la nariz.
Veremos.
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