VUELTA A CATALUÑA: La venganza es un plato que se sirve frío.

Vuelta a Cataluña. Segunda etapa. Incidente rutinario en el avituallamiento: un bidón rueda por la calzada y Alejandro Valverde, uno de los máximos favoritos de la carrera, lo pilla con la rueda delantera y se va al suelo. ¡Vaya mala suerte!. Valverde se levanta y tal y como actúan los profesionales en este tipo de caídas sin importancia se toma su tiempo, mira la bici, la ropa, y arranca a buscar el pelotón. Pero... ¡ostras! el pelotón no esta donde debía.

¿Que pasa? Pues que el pelotón guiado por el equipo Omega-Quick Step (con su líder Levi Leipheimer) al completo ha puesto la directa y vuela hacia meta. Faltan casi 40 kilómetros y en el pelotón sólo falta Valverde. ¿Y ese desgaste de Omega para qué? Pues la explicación hay que buscarla hace diez días en París Niza.

En la etapa con final en Niza, etapa con en la que ganó escapado De Gendt con casi 9 minutos de ventaja, el pelotón rodaba "tranquilo" buscando la meta dando por buena la escapada y victoria del belga. La única dificultad de la jornada era la subida y la tecnica bajada del famoso Col D´Eze. Una vez subido el puerto Movistar al completo se puso a bajar a bloque (las miradas del cántabro Ivan Gutierrez en cada curva a ver si hacia pupa eran claras) y Levi Leipheimer, uno de los grandes favoritos de la carrera y tercero en la general,  se cayó en una de las traicioneras curvas. Omega lo espera y Movistar sigue tirando de todo el pelotón. Estando a punto de enlazar Leipheimer vuelve a caerse con la inestimable colaboración de una moto de la organización. El americano decide que dos en un día son suficientes y tira la toalla perdiendo todas sus opciones. Boonen que está ejerciendo de gregario le anima, ve que la decisión de Leipheimer es definitiva y arranca para coger al grupo. Llega kilómetros más tarde, y si uno esta atento se ve en las imagenes de la tele como sube a cabeza de carrera y pasa mirando a los chicos de Movistar, se detiene unos instantes a la altura de Valverde y le dice algo. Supongo que no habría que entender belga para saber lo que Tom le diría a Alejandro, de todo menos bonito. Aunque me puedo imaginar que como buen "ciclista somardón" Valverde quizá le contestó aquello de "no, no, si nosotros solo ibamos yendo despacico. Ya nos cogerís" o esa otra de "¡Anda! ¿pero se ha caído?¿y me dices que no está en el grupo? !mecachis!" o mi preferida en meta "¿Pero donde está Leipheimer, no había cogido ya?".

Llamalo casualidad, o cosas del karma, pero ayer la cosa sucedió al revés y Leipheimer no se lo pensó ni un segundo. ¡Zas! Recadito a Valverde. Si te portas como un mal bicho en carrera espera lo mismo en otra ocasión. ¡Venganza!. Resultado: Más de dos minutos perdidos en meta, más una penalización de 20 segs. por tras coche intentando enlazar. Prácticamente adios a sus opciones en la vuelta.

Por si alguien piensa que quizá soy yo que pienso mal sólo tiene que leer las declaraciones tras las dos etapas. En Niza Valverde dijo que estaba malito y que su única intención con ese ritmo de bajada era llegar tranquilo a meta. Ayer Leipheimer dijo que con su ritmo el equipo solo quería llevarlo tranquilo hasta el puerto previo a meta. ¡Genial!. Me gustan las carreras.